viernes, 24 de junio de 2011

Laberinto de conocimientos

Cuando uno va adquiriendo el conocimiento por su cuenta, sin haber ido a ningún sitio que le enseñen el camino, va a un ritmo mucho más lento.. la inquietud de buscar cosas, de indagar textos, culturas, pensamiento, arte.. está dentro de esta persona, pero nadie le indica el sendero.. simplemente se pierde en el laberinto y experimenta en silencio. No piensa en el por qué busca ni en el por qué esto o aquello le inspira o le hace sentir. Lo va recogiendo sin explicárselo a nadie. Por ello, muchas veces, se olvida de ejercitar lo aprendido y pierde nombres, fechas... Sin embargo, aunque los nombres se borren del hipocampo (sí, ese lugar misterioso y caprichoso que retiene la memoria a su libre albedrío), la esencia de lo aprendido se manifiesta con otro lenguaje más abstracto y difícil de entender por aquél que se mueve acostumbrado al orden y organización de ideas... ... ese es el lenguaje que yo hablo. Un lenguaje que habla de mi conocimiento en forma de dibujo. Un idioma que se manifiesta de forma inconsciente.

He recorrido muchos caminos, pero apenas he hablado de ello con nadie, por circunstancias, por actitudes pasadas, por lo que fuera.. y me resulta difícil memorizar en ocasiones.

Dentro de mi hay un caos (un cálculo integral que define el potencial de trabajo de la propiedad bajo observación.. )
Es ahora cuando comienza a reorganizarse (transformación entre los distintos sistemas de referencia, que define las nuevas referencias para definir la integral en un nuevo eje referencial). 

viernes, 17 de junio de 2011